menú
¿Qué estudiar? Esa es una pregunta muy recurrente en una o varias etapas de la vida. Es normal no saber qué carrera estudiar o, inclusive, qué campo de elegir.
Por eso es que entendemos que te estés haciendo muchas preguntas en este momento y que necesités alguna ayuda para encontrar respuestas.
La primera invitación que te hacemos es reflexionar y luego tomar una decisión informada.
Esperamos que las preguntas que te compartiremos acá te hagan entender que tus dudas son compartidas y que para cada una de ellas hay respuestas. Todo esto esperamos que aporte para tu proceso de decisión.
Comenzá por identificar lo que realmente te apasiona.
Pensá en las actividades, temas o proyectos que te entusiasman y que podrías disfrutar a largo plazo. Sumale a esto algunas ideas por ejemplo de con cuáles personas te gusta más conversar. Tal vez hay alguien en tu familia o alguna amistad cuyo conocimiento admirás.
Tal vez has tenido alguna conversación en específica que te despertó una curiosidad o una afición nueva.
¿Tenés alguna colección de algo que te haya acompañado toda la vida y sobre lo que querés aprender más?
Tus fortalezas pueden ser un buen indicador de las áreas en las que podrías sobresalir académicamente y profesionalmente. Pensá no solamente en materias académicas, pues no necesariamente eso quiere decir que ese va a ser el área en que tengás que desenvolverte. En cambio, adicional a eso, podés pensar más bien en cuáles habilidades asociadas a esas materias están presentes.
También, por ejemplo podrías tomar en cuenta algo vinculado a tu forma de estudiar. ¿Tenés buena memoria o más bien sos ágil resolviendo problemas?, ¿algo más bien vinculado a la creatividad? Solo vos sabrás cuál camino suena más cercano a tus fortalezas.
Considerá cuáles son tus valores personales y éticos. ¿Qué es lo más importante para vos en tu futura carrera? Por ejemplo, la sostenibilidad, la innovación, la justicia social, entre otros.
Es importante poner esto sobre la mesa, pues hay campos laborales que se vinculan más a uno u otro de esos valores. Si tenés un llamado vinculado más a la protección del planeta, entonces eso podría estar vinculado a áreas ambientales o políticas públicas.
Por otro lado, si más bien lo que te interesa es compartir conocimiento con los demás, tal vez haya algo más cercano a la educación, solo para citar un ejemplo. Las opciones son múltiples.
Para esta pregunta es importante pensar en cómo te gustaría que fuera tu vida cotidiana. ¿Te gustaría viajar con frecuencia o preferirías trabajar desde casa? ¿Quisieras una carrera que te permita un equilibrio entre el trabajo y la vida personal?
Estas preguntas son más válidas ahora que nunca, tomando en cuenta que actualmente es más fácil encontrar trabajos en remoto. La idea de mantener un estilo de vida balanceado probablemente requerirá de varios elementos, pero entonces también podrías tomar esto en cuenta, analizando que hay trabajos que son altamente demandantes en cuanto a tiempo, por ejemplo estudiar medicina o arquitectura.
Son dos carreras que requieren largas horas de estudio y de práctica.
Es importante considerar tus circunstancias económicas y la inversión necesaria para obtener ciertas titulaciones.
Algunas carreras requieren más tiempo de estudio y gastos que otras. Lo que tenés que pensar es que no hace falta que saqués hasta el último título en la lista para empezar a ejercer.
Estudiar grados superiores es una decisión en gran medida individual y también dependerá de tus intereses. Hay carreras donde los títulos tienen peso siempre y cuando estén mezclados con poner en práctica los aprendizajes en simultáneo.
Es decir, más allá del título que recibirás, debés complementar todo con horas de trabajo aplicado.
Investigá las tendencias laborales y las áreas de alta demanda en el mercado. Las industrias tecnológicas, de salud, sostenibilidad y STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) a menudo ofrecen oportunidades de crecimiento.
Esto quiere decir que es fácil que entrés con un trabajo para el cual no se requiere demasiado tiempo de experiencia y, poco a poco, podés ir escalando, asumiendo nuevas tareas y retos más complejos.
Esto nunca está de más. Hablar con un mentor o consejero académico puede ser muy útil.
Pueden ofrecer orientación y sugerencias basadas en tus intereses y metas. Si no sabés cómo recurrir alguien con un perfil de este tipo, podés buscar ayuda con algún familiar en cuyo criterio confiés. Compartir pensamientos y hacer dudas siempre ayuda para entenderte mejor a vos mismo o a vos misma.
Considerá cómo tu elección de carrera se relaciona con tus objetivos a largo plazo, como tu visión profesional y estilo de vida deseado. A veces es difícil visualizarse qué viene a futuro y justamente eso es parte de la incógnita que se despierta, pero intentá aterrizar ideas sobre qué ves a futuro. Si no sale una respuesta concreta ante esta pregunta, no te frustrés, tal vez no es momento para resolver todo. La respuesta llegará a su momento, podés tener tranquilidad al respecto.
Si bien tu elección de carrera debe ser personal, a veces recibir la opinión de amigos y familiares puede brindar perspectivas valiosas. Ya lo dijimos antes con la pregunta del mentor o consejero, pero también podés escuchar a otras personas cercanas a quienes les tengás confianza.
A veces inclusive la respuesta no llega de lo que estas personas tienen por decir, sino por escucharte hablando sobre tus intereses o visiones. Así que sumale la idea de escucharte con atención.
No tengás miedo de probar cosas nuevas. Si no tenés seguridad sobre lo que te gusta, tomá cursos o hacé pasantías en diferentes áreas para explorar tus intereses. A veces para abrirse estas puertas es necesario hacer trabajo no remunerado, pero también, con suerte, podés encontrar alguna posibilidad donde te paguen simbólicamente mientras adquirís conocimiento sobre el área que te interese.
Contemplando estas diez preguntas recordá que no hay una respuesta única ni definitiva y todas la realidades de vida son diferentes. Muchas personas cambian de carrera o se reinventan a lo largo de su vida profesional.
Lo más importante cuando estás pensando en qué estudiar es elegir una dirección que te entusiasme y que te brinde oportunidades de crecimiento y satisfacción personal. Además, valorá la idea de buscar asesoramiento y apoyo de consejeros académicos, profesionales y recursos en tu institución educativa para tomar una decisión informada.
*Plazas limitadas.
FINANCIAMIENTO DISPONIBLE
